En la madrugada de hoy, se nos fue de gira un grande de la música oriental, José Carbajal “El sabalero”
El sabalero ha sido un extraordinario músico, compositor, cantor y decidor, si decidor, porque una cualidad que siempre me llamó la atención era esa forma de contar, de expresar cada frase de un cuento; dándole el tono y el color exacto a cada palabra ilustrando cada historia que relataba como nadie. Sus creaciones fueron íconos de la música uruguaya, en cada tema suyo se exprimía su bohemia y su energía; si hasta cuando tomó algunos poemas ajenos, parecían suyos, los de Higinio Mena que se incluyen en Entre putas y ladrones.
Nunca es bueno en estos casos lamentar la partida de un ser que se hizo querer a través de su alegría y su forma de vivir la vida, Es mucho mejor que nuestro recuerdo apunte a sus actuaciones, recordarlo disfrutando sobre el escenario o debajo, cantando con su público.
Ese Sabalero borrachín, que hace un tiempo dijo que ya no tomaba casi para evitar el riesgo de cometer alguna boludez y le dijeran que era un viejo choto. El de las anécdotas e historias divertidas, contadas como nadie y a casi ninguno le importaba si eran ciertas, lo interesante era escucharlo.
Creador de varios himnos como: A mi gente, Chiquillada, Yacumenza, Angelitos, La sencillita y tantos otros, o casi todos sus temas que ya forman parte inseparable del legado cultural uruguayo.
El sabalero ha sido un extraordinario músico, compositor, cantor y decidor, si decidor, porque una cualidad que siempre me llamó la atención era esa forma de contar, de expresar cada frase de un cuento; dándole el tono y el color exacto a cada palabra ilustrando cada historia que relataba como nadie. Sus creaciones fueron íconos de la música uruguaya, en cada tema suyo se exprimía su bohemia y su energía; si hasta cuando tomó algunos poemas ajenos, parecían suyos, los de Higinio Mena que se incluyen en Entre putas y ladrones.
Nunca es bueno en estos casos lamentar la partida de un ser que se hizo querer a través de su alegría y su forma de vivir la vida, Es mucho mejor que nuestro recuerdo apunte a sus actuaciones, recordarlo disfrutando sobre el escenario o debajo, cantando con su público.
Ese Sabalero borrachín, que hace un tiempo dijo que ya no tomaba casi para evitar el riesgo de cometer alguna boludez y le dijeran que era un viejo choto. El de las anécdotas e historias divertidas, contadas como nadie y a casi ninguno le importaba si eran ciertas, lo interesante era escucharlo.
Creador de varios himnos como: A mi gente, Chiquillada, Yacumenza, Angelitos, La sencillita y tantos otros, o casi todos sus temas que ya forman parte inseparable del legado cultural uruguayo.
“Muerte que anda de amargura, como si se lo pidiera. /Déjeme un ratito solo, pa arreglarme con mis penas/Le juro que si se ensaña, muerte, con mi corazón./ El día que me caliente entro a perseguirla yo./ Con quien, con quien se moja la muerte? que nunca, que nunca chupa con migo. Y amigo de buena vida no le importa ni un comino./ ¿Adónde se va la muerte? Que salió en puntas de pie./¡ No me interesa compadre! ¡Ya lo sabremos después!/ La muerte andaba rondando. ¿Quién sabe dónde andará? No me dejes alegría, no te vayas vida mía. Que esta puta vieja y fría nos tumba sin avisar."
HASTA SIEMPRE JOSE
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