40 AÑOS DEL FRENTE AMPLIO
LA FUERZA POLITICA QUE LOGRO QUE EL URUGUAY NUNCA MAS VUELVA A SER EL MISMO
Se dice por acá que en el Uruguay nunca habrá una revolución en verano, dada la casi total paralización de actividades que produce el verano y la irresistible atracción que ejercen nuestras playas. Pero, siempre hay un pero el autor de es frase, al que no le falta razón, no tuvo en cuenta que en un verano, allá por 1971 un grupo de gente estaban ocupados en fundar un conglomerado de partidos y grupos políticos llamado a enfrentar las políticas de los denominados “Partidos tradicionales” (Blancos y Colorados), lo llamaron FRENTE AMPLIO lo imtegraron Comunistas, Socialistas, Demo Cristianos, Ciudadanos independientes, Militares (retirados y en actividad), escindidos de los propios Blancos y colorados; siendo la figura más paradigmática Zelmar Michellini, pero también estaban los Rodriguez Camusso(blanco), Alba Roballo (colorada). Tras su creación fue elegido como presidente de la nueva fuerza política un General y se tomó como emblema la bandera que Fernando Otorgués izó tras la toma de Montevideo el 26 de marzo de 1816, así fue que inició su derrotero una utopía comandada por el General Liber Seregni y cobijada por el rojo, azul y blanco de la bandera de Artigas y basada en sus ideales e ideario.
Por esos tiempos tenía 10 años, pero en mi casa comenzó a vivirse toda la exitación que generaba esa esperanza naciente, ver a mis padres con tánto entusiasmo, tánta ilusión, llenos de esperanza; seguramente provocó en mí la necesidad de acompañar aquello que tanto entusiasmo despertaba en mis mayores, Así fue que cambié el “campito” por el comité, troqué las bolitas por por doblar y repartir volantes y folletos; soñaba con salir con los más “viejos” (en ese momento eran los integrantes de las juventudes de los grupos que componían el Frente) en una “pegatina”, desconociendo los peligros que eso implicaba, finalmente aquellos jóvenes me dieron el gusto y en forma “clandestina” me llevaron a una de esas “pegatinas” que por suerte no tuvo consecuencias, llegando sano y salvo a mi casa.
Cada acto del Frente era una fiesta desbordante de alegría entusiasmo y esperanza. Desde el primero aquel 26 de marzo de 1971 en la explanada municipal de Montevideo al del cierre de campaña frente al Palacio Legislativo con un mar de gente que superaba las 500,000 personas, pasando por la llegada a Minas de la “Caravana de la victoria” liderada por Liber Seregni, acompañado por los líderes de cada grupo componente del Frente, cada acto, cualquier actividad que se organizaba era una fiesta para mí, de hecho lo eran. Me causaba gracia ver cuando cantó Zitarroza y gente que no era frenteamplista entre escondida y “camuflada” se acercaba a escuchar al monumental cantor, que no estaba participando de una actividad artistica sino que llevaba adelante un acto militante (como el mismo diría más tarde).
Me sentía como lo que mucho más adelante dirían “Canciones para no dormir la siesta” en su canción El País de las maravillas.
Verás que pronto llegará el día
que tú querrás salir a buscar
aquel país de las maravillas
que al irte para la cama
te contaba tu mamá.
Y allí, doblando nomás la esquina
podrás encontrarte algún dragón
verás mover sus siete cabezas
con siete cuellos corbata
buscándote el corazón.
Te rodearan las brujas del desencanto
que con su voz pueden transformarte en piedras
y encontrarás detrás de los escritorios
gigantes lobos feroces
queriéndote devorar.
queriéndote devorar.
Aquel país de las maravillas
tendrás que hacerlo de realidad
verás que no aparecen las hadas
ni genios que arreglen todo
ni Batman ni Superman.
Y tú verás que el mundo no está embrujado
que es tan real como el amigo que está a tu lado
y junto a él tomándote de la mano
podrás cumplir con tus sueños
haciéndolos realidad.
Así tendrás las botas de siete leguas
y a los demás que sueñan como tu sueñas
y aquel país nacido de fantasía
será cierto algún día
será cierto algún día
como un pedazo de pan.
Eran tiempos dificiles, gobernaba Pacheco Areco con sus “Medidas prontas de seguridad”, la Juventud Uruguaya De Pie estaba en su apogeo. La JUP fue un movimiento estudiantil uruguayo nacido en la década de los años setenta el cual nucleaba a jóvenes de diversas tendencias políticas teniendo en común un apego a las formas democráticas tradicionales del Uruguay, además de confluir en ella sectores nacionalistas, ruralistas, católicos, tradicionalistas, populistas y fascistas. Presentaba una prédica fuertemente antimarxista y antiizquierdista. Cuya bandera roja y blanca a mitades era una pretendida amalgama de los 2 partidos tradicionales. La que impunemente se movilizaba en la Sociedad, cometiendo atentados contra estudiantes y obreros o comités del Frente y hasta en más de alguna actividad que organizaba la nobel fuerza política; como el episodio ocurrido aquí en Minas cuando un grupo de mujeres frenteamplistas acompañando a Lilí Llerena (esposa deñ Gral. Seregni) pretendía colocar una ofrenda floral al pie del monumento al Gral. Lavalleja y en la esquina de la Plaza Libertad intentaron atropellar al contingente a bordo de un Jeep los integrantes de la JUP local, entre los que se hallaba el actual Secretario General de la Intendencia de Lavalleja: Alejandro Giorello.
Así estaban las cosas por esos años, ya en 1968 habían asesinado a Liber Arce, una casualidad que se convertía en ironía o una pensada elección para dar el mensaje que liberarse no era posible.
En este ambito convulsinado se desarrollaron las elecciones de 1971, dónde con fraude incluído se erigió como Presidente el hoy presidiario Juan María Bordaberry. Más tarde llegó la noche de la dictadura con la persecución a dirigentes y milñitantes frentistas y el nefasto saldo de tantos y tantos muertos y desaparecidos, el exilio y los vejámenes a cada detenido. El exilio se convirtió en moneda corriente y cada vez más amigos partían con sus familias a otras tierras obligados por los “milicos”, solo el coraje o la irresponsabilidad de unos cuantos, o como decía mi Padre “es preferible ser perseguido en mi propio País que en uno ajeno”, hizo que permanecieran aquí.
La resistencia se hacía en forma clandestina con volantes hechos a mimeógrafo (eran tiempos sin computadoras e internet) o durante la Huelga general enfrentaban a los milicos cantandoles el Himno Nacional, porque estaban obligados a hacer la venia al escuchar sus estrofas. Esto rápidamente cambió (era obvio). Junto con la dictadura yo empezaba el Liceo (secundaria) y a la natural rebeldía de la edad se sumaba la que había adquirido de las charlas con mi padre respecto a la dictadura y lo que estaba pasando en Uruguay, esto me llevaba a enfrentar a los profesores que pretendían “enseñarme” lo contrario a lo que escuchaba en mi casa.. Cualquier cosa servia para un acto de “desacato”; estaba bastante solo, apenas unos cuantos “zarpados” se sumaban a mis actitudes, más como diversión que como un acto de rebeldía. Era comprensible, en una Ciudad llena de cuarteles y milicos, sumado a una mentalidad bastante retrógrada (que aún persiste), que fueran pocos a los que alguien les hubiera hecho entender la situación reinante.
Llegó el año 80 y con él el histórico plesbicito del 30 de noviembre que le hizo la primer “zancadilla” con el rotundo NO con que el Pueblo uruguayo empezó a hacer “tambalear” a la dictadura, luego vinieron las internas de 1982 con la sola participación de Blancos y colorados; dónde el frente llamó a votar en blanco, obteniendo más de 80,000 votos. Todo esto desembocó en el “Río de Libertad” que fue el acto del obelisco el 27 de noviembre de 1983 con la proclama leída por Alberto Candau, que, casualmente, por esos tiempos representeba a José Artigas en una obra teatral y creo que todos vimos y sentimos que era nuestro Procer el que pronunciaba éstas palabras:
"Ciudadanos:Los partidos políticos uruguayos, todos los partidos políticos, sin exclusión alguna, han invocado hoy al pueblo a celebrar la fecha tradicional de la elección de sus gobernantes y a proclamar su decisión irrevocable de volver a ejercer su derecho al sufragio de aquí a un año, el último domingo de noviembre de 1984.
Lo hacen al pie del Obelisco a los constituyentes de 1830, autores del primer Código Fundamental de la República, en el que los orientales ratificamos nuestra voluntad de constituirnos en Nación libre y soberana y consagramos la norma sesquicentenaria que instauró la noble práctica de renovar a los representantes de la ciudadanía mediante su voto libérrimo, en un día como el de hoy, el postrer domingo del mes que ya fenece.
Aquí hacen resonar vibrante su reclamo de libertad y democracia, tanto tiempo acallado y sin embargo vivo en la conciencia de la ciudadanía, que no admite salvedades ni discrepancias, porque el anhelo de libertad y la vocación democrática constituyen el común denominador de todos los hombres y mujeres nacidos en esta tierra.
Y el pueblo ha dicho presente. Lo testimonia esta multitud inmensa, y pacífica, jubilosa y esperanzada. Ha dicho presente porque este es un pueblo que conoce sus derechos, sus deberes y sus responsabilidades. Porque es un pueblo con madurez y cultura cívica. Porque es capaz de dar al mundo ejemplos únicos y magníficos de altivez, coraje e Independencia, como el de aquel ya histórico 30 de noviembre de 1980 cuando dijo NO a la imposición de los detentadores del poder. Prometeo fue grande porque supo decir que no a los dioses. Y el pueblo uruguayo es grande porque supo decir que no a los dioses con pie de barro. A quienes, asentados en la fuerza, pretendieron legitimar la usurpación de nuestros derechos sagrados en un proyecto de Constitución que desconocía toda la tradición democrática y republicana de la patria.
Ese mismo pueblo que dijo NO tres años ha, dijo luego SI un año atrás, en otra jornada cívica inolvidable. Sí a los partidos silenciados durante una década y a los políticos injuriados, perseguidos, encarcelados y exiliados, que demostraron que, como al fundador de nuestra nacionalidad, un lance funesto podrá arrancarles la vida pero no envilecerlos. Ese glorioso 28 de noviembre de 1982, ustedes queridos compatriotas, les dijeron que sí porque los reconocen como intérpretes, fieles de su voluntad y porque no ignoran que ellos saben, al igual que Artigas, que su "autoridad emana de vosotros y ella cesa por vuestra presencia soberana" y que su primer deber es poder deciros, un día ya no lejano, que "vosotros estáis en el pleno goce de vuestros derechos" y "ved ahí todo el fruto de mis ansias y desvelos, y ved ahí también todo el premio de mi afán".
El país se apresta, cuando se cumplan las condiciones mínimas que todos los partidos reclaman y que se precisaron en la declaración conjunta de los partidos tradicionales, del pasado 8 de octubre, a iniciar nuevas conversaciones con las Fuerzas Armadas, destinadas a regular el tránsito de la actual situación de facto al gobierno de Derecho a instalarse el 1º de marzo de 1985. Los partidos políticos ratifican así su fe en el diálogo como el mejor método para restaurar las Instituciones democráticas en la República. Y reiteran, asimismo, que ese diálogo político estará enmarcado, de su parte y al igual que en oportunidad anterior, por la defensa irrenunciable de los principios liberales y democráticos que configuran la esencia de la Constitución uruguaya desde la de 1830 hasta la de 1967, la cual, además, ninguno de ellos considera necesario reformar en las actuales circunstancias.
Ciudadanos: no hemos comparecido hoy aquí en nuestra condición de militantes de determinada colectividad política, autorizada o excluida, que no la negamos y que ostentamos con legítimo orgullo, cada uno según sus honradas convicciones. Hemos venido en nuestra común calidad de uruguayos y de patriotas, herederos de un legado de libertad, de paz, de justicia, de respeto y tolerancia por todas las ideas, de devoción por la legalidad y de repudio a todas las expresiones de la fuerza y la violencia.
Dirigentes, afiliados y simpatizantes de todos los partidos políticos, de los ya rehabilitados y de los que aún no lo han sido pero que habrán de serlo, desde que no se concibe la democracia sin el pluralismo político irrestricto, hacemos pública nuestra convicción de que el límite de nuestras discrepancias estará dado, de aquí en adelante, por el mantenimiento de la libertad y la democracia. No existe discrepancia alguna, por profunda que pueda ser, que autorice a comprometer el destino libre y democrático de la República.
El gobierno de facto al que la República fuera sometida hace más de diez años, se halla hoy agotado y agostado. No responde a ningún sector de la ciudadanía y constituye un elemento artificial, incrustado por la fuerza en la vida colectiva. Su aislamiento en el seno de la sociedad uruguaya es total, como lo es también su aislamiento internacional ante el conjunto de las naciones democráticas del mundo.
Por ello hemos venido a afirmar todos juntos y solemnemente nuestro compromiso irrenunciable, tras una década de regresión y oscurantismo, de restituir a la nación su dignidad, al país su prestigio, a la Constitución su intangibilidad, a los partidos políticos su papel insustituible, a los gobernantes la respetabilidad que sólo emana de las urnas, a los gobernados su derecho a elegirlos, a cada ciudadano su condición de elector y elegible, a cada hogar su tranquilidad económica y a cada uruguayo su derecho a ganar el pan con el sudor de su frente.
Restituiremos así a la Patria al sendero que nunca debió abandonar. Y volveremos a hacer de ella una tierra de libertad. De libertad y también de orden. Pero orden emanado del estricto cumplimiento de la Constitución y la Ley, y no de la fuerza que archiva la primera y escarnece la segunda. Orden querido por todos y garantido por gobernantes electos por su pueblo, por los políticos, que hoy comparecen aquí, rodeados de todos sus compatriotas, con la frente muy alta y la conciencia tranquila.
Con esta conciencia tranquila es que exigimos la eliminación inmediata y definitiva de todas las proscripciones que aún penden sobre los ciudadanos y partidos, sabedores de que la democracia es incompatible con estas arbitrarias exclusiones de la vida cívica y de que únicamente la soberanía popular, manifestada en las urnas, puede disponer la postergación de quienes se postulan ante ella para el desempeño de los cargos de gobierno.
La victoria está próxima y es segura. Victoria que nos dará una vez más una Justicia única e independiente, cuyos magistrados no jurarán respeto sino a la Constitución de la República; una prensa libre, a la que ningún Torquemada podrá clausurar por decir su verdad; una enseñanza prestigiosa y una gran Universidad Autónoma; un funcionariado público inamovible y no más sometido al vejamen de su clasificación en categorías A, B y C; un movimiento sindical que actuará con entera libertad en defensa de sus legítimas aspiraciones de progreso y mejoramiento social; unas cárceles que sólo albergarán delincuentes y no dignos ciudadanos víctimas de su integridad moral y de su altivez cívica; unas Fuerzas Armadas, en fin, dignificadas por el fiel cumplimiento de su cometido histórico de defender la soberanía, la Constitución y la integridad del territorio nacional, reintegradas a sus cuarteles y olvidadas de misiones tutelares que nadie nunca les pidió y que el gran pueblo uruguayo jamás necesitó.
Victoria que nos dará, en suma, una Patria en la que sólo estarán proscriptas la arbitrariedad y la injusticia, una Patria sin perseguidos y fundamentalmente sin perseguidores, y en la cual, por consiguiente, se liberará de inmediato a todos los que fueron privados de su libertad por causa de sus ideas y se repararán, en todo cuanto resulte posible, las arbitrariedades cometidas a lo largo de una década de ejercicio discrecional del Poder. Victoria que será de todos, de los que aquí tenemos la inmensa dicha del reencuentro fraterno y de los que no están presentes, de quienes aún padecen injustamente la amargura de la prisión o del exilio.
De aquí a un año protagonizaremos otra jornada cívica que quedará inscripta, nos atrevemos a vaticinarlo, entre los grandes fastos patrios.
El último domingo de noviembre de 1984 un partido y sus candidatos emergerán triunfantes de las urnas. Pero no habrá derrotados, porque venciendo la democracia y consagrándose el respeto a la voluntad popular, la victoria será de todos. Como será de todos la responsabilidad de sacar adelante al país de la gravísima crisis en que lo ha sumido esta década de intolerancia, de soberbia y de ceguera, y de contribuir a la estabilidad del gobierno que el primero de marzo de 1985 asumirá la ímproba tarea de conducir la nave del Estado en circunstancias tan adversas como quizás no las haya conocido el país en toda su historia.
Ese compromiso también lo asumen pública y solemnemente todos los partidos Políticos, porque es imperativo irrenunciable del patriotismo que el próximo gobierno sea nacional, más allá de la filiación de los hombres que lo asuman, nacional en su espíritu, en sus miras y en el consenso que necesariamente ha de rodearlo, como es nacional toda esta inmensa conjunción de todos los sectores políticos y sociales, necesarios protagonistas del rescate del país.
Ciudadanos: hoy nos hemos congregado al pie de este querido Obelisco a los Constituyentes de 1830 porque es símbolo de una obra fundadora, realizada con la más alta idealidad y por encima de todo partidismo. Y aquí hemos venido porque es con ese espíritu superior que todos transitaremos por el camino que nos conducirá a la gran victoria común que, una jornada espléndida como ésta, celebraremos dentro de un año. Por eso aquí no hemos venido a corear consignas sectoriales ni a levantar emblemas partidarios, ni divisas tradicionales o no. Hemos entonado el himno patrio, levantado la bandera nacional y hecho flamear sus colores inmortales.
¡COMPATRIOTAS!: proclamemos bien alto y todos juntos, para que nuestro grito rasgue el firmamento y resuene de un confín a otro del terruño, de modo que ningún sordo de esos que no quiere oír diga que no lo escuchó: ¡VIVA LA PATRIA! ¡VIVA LA LIBERTAD! ¡VIVA LA REPUBLICA! ¡VIVA LA DEMOCRACIA!"
Aquí el enlace a la página de presidencia (solo falta el final. Dura 21 minutos)
Deben tener el reproductor de windows y un poco de paciencia (demora un poco en cargar) Entre cacerolazos y el “Se va a acabar la dictadura militar” llegó 1984 y con el la liberación de Seregni y “Canciones...” presentaba “El país de las maravillas” y había que salir a buscarlo porque ahora había que militar en serio, aquello del 71 fue como un simulacro. Después vinieron las primeras desiluciones al no alcanzar la Intendencia de Montevideo, que era el objetivo a alcanzar, más adelante llegó la recolección de firmas para habilitar el plebiscito para anular la “Ley de caducidad”, una “quimera” dificil de alcanzar ya que debian alcanzarse más de 500,000 firmas para lograr el objetivo, más dificil aún si se debía lidiar con una Corte Electoral que bajo los más ridiculos argumentos eliminaba, anulaba o ponía en duda su validez, llegaron al extremo del ridículo cuando se supo que debía ratificar su firma el mismísimo Gral. Seregni, con este método de ratificación individual de las firmas solo lograron un episodio épico ya que a último momento del último día se alcanzara el número requerido de firmas. Luego de una tan ardua como dura capaña por el voto verde (era el que anulaba la ley), volvieron “las brujas del desencanto” al no poder alcanzar el triunfo, la dezasón era tremenda.
Rehaciéndonos tras cada traspie, nuevos desafíos y objetivos aparecían. El `89 fue el año del triunfo de Tabaré en la Intendencia de Montevideo, vinieron las batallas por defender las Empresas Públicas de afan privatizador del “Cuqui” Lacayo, después vino el “invento” del ballotage para que ganara Jorge Batlle, hasta que llego el triunfo del 2004 y el Frente llegó al Gobierno Nacional y aquella utopía de 33 años atrás dejaba de serlo para dejar nacer otra, la de empezar a hacer los cambios que el País reclamaba desde hace demasiado tiempo. El 2009 vió como ni el ballotage podía con el “Pepe”, para llegar a estos días en que el Frente Amplio alcanza los 40 años y con el inicio de este nuevo período una serie de conflictos sindicales se desataron con diversos reclamos, por otro lado las disputas internas complican el avance de las reformas y los cambios, el increíble trancazo a la anulación de la “Ley de impunidad”. Pese a todo esto y a muchos, muchisimos, reclamos y cíticas que se le puedan hacer al gobierno frenteamplista, el de Tabaré y el actual, debemos pensar en primer lugar que ya ha quedado demostrado que puestos a gobernar ningún Partido lo ha hecho mejor que el Frente, nunca se han alcanzado las transformaciones de los últimos años. Se han alcanzado los indices más bajos de desocupación históricos, la pobreza ha descendido a menos de la mitad de lo que se encontraba en 2005, el Sistema Nacional de Salud otorga cobertura a un sector olvidado de la población, el plan ceibal ha hecho realidad que cada niño en edad escolar tenga una computadora, se han reinstalado los consejos de salarios. Todo esto cuando entramos en el sexto año del gobierno del Frente. ¿Qué pretendemos más? ¿Que todavía hacen falta muchos cambios y transformaciones? ¿Que hay muchas criticas para hacer? ¡¡¡¡CLARO QUE SI!!! TODAVIA FALTA MUCHO, PERO UN POQUITITO MENOS QUE EN 2005.
Repito tengamos en claro que es el Frente amplio quien estuvo presente durante los últimos 40 años en cada lucha, cada reivindicación, cada reclamo del pueblo uruguayo. Del lado del Pueblo, SIEMPRE.
Al decir de Eduardo Galeano: “La utopía está en el horizonte. Camino dos pasos, ella se aleja dos pasos y el horizonte se corre diez pasos más allá. ¿Entonces para que sirve la utopía? Para eso, sirve para caminar. “
Aveces siento que entre la militancia y los dirigentes de los distintos grupos existe una especie de conformismo, algo así como el haberse dado el gusto de alacanzar el gobierno (y ojo, que digo el gobierno y no el poder) y que parece que alcanzamos la utopía y que el horizonte ya no se aleja más y más bien debemos quedarnos quietitos para no dejarlo atrás y que por lo tanto hay que retirarse a cuarteles de invierno.
¡¡¡¡NADA DE ESO!!!
Debemos saber que aquel arbol de ilusión, de esperanza, de lucha que plantaron nuestros mayores que tras tantos vendavales y avatares ahora reverdece y que muchos de aquellos visionerios que lograron conformar una fuerza política UNICA EN EL MUNDO y por si fuera poco mantenerse durante 40 años. Alguno de aquellos fundadores no nos perdonaran que ahora abandonemos o nos peleemos pretendiendo objetivos desmedidos.
NO TODO ESTA BIEN hacen falta alcanzar las verdaeras transformaciones que las demandas de la gente requieren.
QUEDA MUCHO POR HACER, POR ESO NO PODEMOS ABANDONAR ESE ARBOL DE ILUSION, DE ESPERANZA, DE LUCHA QUE PLANTARON NUESTROS MAYORES, DEBEMOS SEGUIR CUIDANDOLO PARA QUE SIGA CRECIENDO PARA PODER VER SUS FRUTOS.
RECIEN HAN APARECIDO LAS PRIMERAS FLORES, NO HAY ORDEN DE DESCANSAR.
¡¡¡¡ESTO RECIEN EMPIEZA!!
Y LA UTOPIA SIGUE ALLA, LEJOS, EN EL HORIZONTE, APENAS DIMOS ALGUNOS PASOS Y LA ILUSION, LA ESPERANZA Y LA LUCHA CONTINUAN EN PIE, DEFENDAMOS CON ALEGRIA Y ORGULLO LO QUE HEMOS ALCANZADO.
YO COMO MUCHOS OTROS PUEDO DECIR QUE HE MILITADO A LO LARGO DE LOS 40 AÑOS DEL FRENTE, CON VIENTOS DE TODOS LADOS, A FAVOR Y EN CONTRA. Y NO QUIERO ABANDONAR.
ESTE QUE SOPLA ES EL MEJOR VIENTO, EL QUE DEBE HACER FLAMEAR CON MAS FUERZA NUESTRA BANDERA Y QUE DE UNA VEZ POR TODAS TODAS ABANDONEMOS PEQUEÑOS INTERESES PERSONALES PARA VOLVER A LAS CALLES A DEFENDER UN GOBIERNO QUE ES NUESTRO Y PESE A TODO ES EL MEJOR.
Aquel país de las maravillas
tendrás que hacerlo de realidad
verás que no aparecen las hadas
ni genios que arreglen todo
ni Batman ni Superman.
Y tú verás que el mundo no está embrujado
que es tan real como el amigo que está a tu lado
y junto a él tomándote de la mano
podrás cumplir con tus sueños
haciéndolos realidad.
Así tendrás las botas de siete leguas
y a los demás que sueñan como tu sueñas
y aquel país nacido de fantasía
será cierto algún día
como un pedazo de pan.
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