Tras la noticia del cierre del Blog Intercambio Uruguay, se ha sabido el cierre de otros dos espacios de intercambio de música como lo son Canto Popular Uruguayo y 1 charrúa y 10 crestas.
En nombre de proteger los derechos de autor la Cámara del Disco y sus secuaces atacan a quienes ofrecen material para intercambio, NO PIRATERIA. Dicho material en muchos casos está discontinuado por las discográficas, porque para ellos no es negocio. Pero aquellos quienes no estamos detrás de un mostrador, cual bolicheros, y solamente nos interesa el poder disfrutar de determinado artista y su obra no podemos acceder a esos discos porque no están en el mercado. Con mucha suerte podemos encontrarnos con algún ejemplar en vinilos que muchas veces aparecen en la feria de Tristán Narvaja. En el caso de las ediciones más recientes la feroz avaricia de las discográficas lleva a este combate a quienes simplemente ponen a disposición de la gente una obra que al autor y/o intérprete poco le deja de ganancia, siendo el verdadero dueño de esa obra y no los sellos discográficos que movilizan las acciones sobre los blogs de intercambio.
En nombre de proteger los derechos de “su” artista inician acciones basados en leyes que inculpan a un 99% de la población mundial, leyes que por ridículas carecen de valor y cualquier letrado honesto y bien intencionado interpretaría como verdaderos abusos.
Cuando trato este tema siempre hago la aclaración que fui propietario de un estudio de grabación y sello discográfico, así que ya sé lo que es estar “del otro lado del mostrador” y nadie puede acusarme de tomar partido por quienes publican enlaces para descargar material. Un material que obligatoriamente tiene estampado el texto”Reservados todos los derechos del productor, de los autores y de los intérpretes de las obras reproducidas en este ejemplar. Prohibida la reproducción, regrabación, alquiler, préstamo, canje. Prohibida la reproducción pública, radiodifusión y cualquier otro uso no autorizado de estos fonogramas”. Siempre he dicho que de acuerdo a ese texto, lo único que podemos hacer con un disco es comprarlo. Por si todo esto fuera poco las leyes han sido “aggiornadas” a los tiempos que corren ampliando su alcance a todos los medios digitales y todos sus formatos y soportes. http://www.wipo.int/wipolex/es/details.jsp?id=3954
Estos “muchachos” no se pierden detalles a la hora de redactar sus leyes, leyes que después esgrimen cual San Jorge su espada. En ese afán justiciero mencionan esas leyes que por patéticas deberían ser declaradas nulas, en virtud de lo ya dicho respecto a que esas leyes incriminan a la mayoría de la población. Una ley que convierte en delincuentes al 99% de la gente es en extremo ridícula y me exime de cualquier otro comentario.
Pero ahora vamos al otro lado del mostrador y veamos como cierran sus contratos las disqueras. Esta gente que se ha apropiado de la obra y de los artistas cual si se tratara de objetos y como tales los tratan. “Tal o cual artista se presenta gracias a determinado sello”, lo que vale decir que si el sello no lo permite el tipo no puede aparecer. En otros tiempos eso se llamaba esclavitud, aparentemente ahora no. Parece que es un acuerdo entre un artista y una empresa que se compromete, además de editar su arte, difundirlo y distribuirlo, a “defender” a capa ya espada los derechos de ese autor. En eso andan. Pero me pregunto ¿Son los derechos de autor lo que defienden? O es simplemente sus intereses financieros y monetarios, los suyos no los del artista y en nombre de leyes que se han hecho para efectivamente defender las distintas creaciones, utilizan esa legislación (de dudosa aplicabilidad en el caso de los blogs de intercambio) como arma para defenestrar y tratar como delincuentes a aquellos que en forma GRATUITA, si GRATUITA, suben obras que ya no se consiguen de un valor extraordinario, no solo por su contenido, sino que para muchos posee un invaluable contenido emocional y que muchas veces ya habíamos adquirido y por tenerlo en soportes ya casi caducos o poco prácticos como el casette o vinilos accedemos a esas versiones digitalizadas con el esfuerzo y el trabajo de quienes llevan adelante esos blogs, que como ya dije y los censores bien saben SIN GANAR UN SOLO CENTAVO, a lo sumo animan a la gente para que acerque material similar. Más que perjudicarlos, los artistas reciben el beneficio de la difusión de trabajos que están discontinuados por ANTIECONOMICOS para las disqueras. Ahora vamos a lo más doloroso para las editoras, los discos más nuevos, los recientes. Esos que se venden a 20 o 25 dólares y que los artistas a quienes tanto defienden NO VEN UN PESO. Entonces ¿A quienes defienden las editoras? ¿Defensa de qué? Ya está demasiado claro, SOLO DEFIENDEN SUS PROPIOS INTERESES.
Estos frenéticos defensores de los derechos de autor desde su posición de editores y amparados en contratos leoninos se apropian de la obra de quien sea y a partir de allí surge tanto interés en defenderlos. Pero, como ya dije, la realidad demuestra que no es al autor o al intérprete a quien defienden sino averigüen en qué condiciones se hacen los contratos entre los editores y los artistas. Ya lo señalé en un artículo anterior cuáles son esas condiciones, las que señalan que tras cubiertos TODOS los gastos de grabación, edición, distribución etc., etc. El autor y/o intérprete se hace acreedor al 10% de las ganancias que se generen a partir que se cubran esos costos. Cabe aclarar que los costos de los servicios señalados dependen del productor (el sello que pone la guita) que generalmente poseen el aparato montado para la distribución y difusión y contratan (en su mayoría) un estudio de grabación., Dentro de la industria musical, la realización de un disco cuenta con un proceso complejo en el que trabajan varias personas. Cada una de ellas son eslabones fundamentales que interactúan entre sí para completar el proceso.
El ciclo comienza por el "autor" que es el creador de la obra musical, es decir, el que dispone de la materia prima. No necesariamente el autor debe interpretar su obra y para eso existe el "interprete" o "artista" quien luego será la cara visible de la obra. Las ganancias del autor dependen de un porcentaje de la ganancia de la venta del disco. Luego aparecen las "editoriales", que son las empresas acudidas por los autores para promocionar su composición. Estas editoriales contactan a los "productores musicales" cuya función es localizar artistas o interpretes con características determinadas y así poder relacionarlos con las editoriales según sea la demanda. Por otra parte, el artista depende de un "manager" que maneja el contacto entre el artista y el productor musical. En definitiva, el productor musical es el que toma la decisión final de quien es contratado, quien graba y quien promociona.
Al finalizarse la obra (es decir la canción), los productores musicales se ponen en contacto con los intérpretes y con la "sala de grabación" para comenzar con la materialización del disco. Anteriormente los productores musicales tenían sus propios estudios de grabación, pero el alto costo de mantenimiento y la renovación tecnológica del equipamiento hace que muchos productores musicales contraten estudios independientes. A partir de este momento comienza el rol del "productor artístico" quien es el responsable de dirigir la grabación y el que da el visto bueno al productor musical una vez que la obra se haya materializado. Cuando el productor musical dispone del producto final, decide la cantidad de copias que se van a realizar de la misma y de la preparación del disco para la comercialización (este es el momento más riesgoso de la producción de un disco para el productor musical ya que se hace cargo de todos los gastos).
En esta etapa comienza otra tarea del productor musical; la promoción y la difusión del producto que puede darse tanto en radio como en televisión y grafica. Aquí comienza el papel más importante de los artistas o interpretes, que como dijimos anteriormente, son la cara visible del grupo o solista musical. Estos también participan de la promoción del disco por medio de conciertos, entrevistas, etc.
Una vez promocionado el producto, comienza la etapa de distribución. Para esto el productor musical lo delega a "operadores logísticos" para el transporte ya que la mayoría de las veces un disco se lanza masivamente en distintos lugares el mismo día. Luego aparecen los "mayoristas" que son los que compran los productos a menos precio y en grandes cantidades para vendérselos a los "minoristas", incapaces de establecer una negociación con los productores musicales.
Sabemos que en el mercado uruguayo las ventas de discos es bastante reducida en relación a otros Países de la zona, por lo que de promedio un artista que no se encuentre entre los “top” podría vender unas 1000 copias y deducidos los costos de los editores al artista no le quedarían más de U$S 1000 y es sumamente improbable que en la grabación haya estado solo, por lo que deberá repartir esa “suculenta suma entre 2 o 3 más (como mínimo), casi una propina podría decirse. Ud. Me preguntará por los otros U$S 19.000, ESOS SON LOS QUE VAN A PARAR AL BOLSILLO DEL EDITOR. Que con seguridad tendrá sus gastos y deberá pagar algún impuesto, pero no me va a decir que no es un abuso la desproporción existente entre el editor y el artista.
Entonces Ud. Mismo sacará sus conclusiones para determinar a quién le interesa más defender los derechos de autor. Por lo que queda claro que no es al autor a quien defienden sino sus propias ediciones, esas que realizan gracias a creaciones ajenas y que contratan bajo condiciones de “esclavitud”, en nombre de tooodos los costos que se generan para la edición de un CD.
Al comienzo de esta nota diferencié la piratería de los links de intercambio, porque la piratería propiamente dicha es cuando se regraba un CD ya sea desde un original o desde una descarga de internet y se vende esa copia a precios muy inferiores al del original. En este caso al existir una ganancia para el “pirata”, si debe ser perseguido y sancionado. Al haber un lucro a través de la reproducción de un trabajo “ajeno”.
A ver si queda claro el “pirata” auténtico gana dinero con sus copias “truchas” pero quien “sube” un archivo para ser descargado, vuelvo a repetir, NO GANA UN SOLO CENTAVO. Descargar archivos de un enlace es casi lo mismo que prestar un disco a un amigo para COMPARTIR esa música y aunque la leyenda estampada en todos los discos prohíbe el préstamo los discos se prestan y no conozco a nadie que haya sufrido algún proceso legal, mucho menos haya ido preso o lo hayan tildado de “pirata”.
Es hora que los señores censores se “aggiornen” y sepan discernir lo que es delito de lo que no y que no sigan con esa propaganda “apocalíptica” en la que poco menos anuncian la desaparición del arte y de cualquier creación del género humano por culpa de los links de intercambio, ustedes lo saben mejor que nadie, porque no existe ningún estudio medianamente serio que permita afirmar que ese intercambio es el que perjudica a la industria, sino que saben perfectamente que es la auténtica piratería la que vende los discos “truchos” de música, video, juegos o software. Es esa en la dirección en la que deben apuntar y no a esas páginas que ofrecen GRATUITAMENTE la posibilidad de conocer infinidad de artistas y por otro lado recuperan material que de no ser por esas mismas páginas se perderían en el tiempo sin que más nadie acceda a ellas para conocerlas, que si fuera por los editores nunca más saldrían a la luz porque no generan cifras significativas. En pocas palabras DEJENSE DE JODER.
Buen articulo, consistente, detalla, explicativo. veo que estuviste del otro lado del mostrador, yo tambien, fui el editor del 1charrua10crestas hasta que sin razon o previo aviso me cerraron el espacio. Agradezco que alguien como tu plantee su punto de vista tan objetivo y que al mismo tiempo haga replantearse su punto de vista con ejemplos como el difenciar la pirateria del intercambio de links. Muy buen video con las frases de personajes celebres. Hasta siempre!
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