Cuando en, el ahora lejano, 1988 vio la luz el primer número
de La barométrica era impensado que 25 años después la vigencia de aquel libelo
permanecería intacta y mucho menos a través de este medio electrónico que
permite que el mundo sepa de lo que aquí se dice.
Aquellos primeros ejemplares escritos en una Olivetti, para
luego fotocopiarlos y dar a conocer su contenido. Muchas cosas han pasado y los
cambios tecnológicos nos llevaron a “aggiornarnos” y desde aquellas fotocopias en blanco y
negro, pasamos por el color de las primeras impresoras tras la posibilidad de
acceder a las computadoras y éstas fueron las que nos lanzaron fuera de nuestro
pequeño círculo del entorno más cercano para convertirnos en este blog que nos
brinda la posibilidad de acceder al mundo entero.
Nuestra frase de cabecera no era la de hoy en día, era Nieztche
quien nos decía: “Las consecuencias de nuestros actos, nos tienen agarrados de
los pelos y les tiene sin cuidado el hecho que mientras tanto nos hayamos
vuelto mejores”, nada más cierto y vigente para todos quienes pululan por este
mundo como los hijos de puta que son y le cagan la vida a diestra y siniestra a
cualquiera que tengan cerca o bajo su égida. No era T´Alquaer el movimiento a quien
respondía sino el M.I.E.R.D.A. (Movimiento-Interno-de Enchastre- y
Repudio-Dogmático-Agresivo) y solamente trataba temáticas de un pequeño círculo
de personas de una pequeña Ciudad como Minas y de temáticas cercanas a ese
entorno. Hoy nos ocupamos de todo lo que sucede por aquí y por todos lados, nos
metemos con todos dando a conocer nuestra óptica de cada tema o personaje. No
fuimos ni somos los dueños de la verdad pero como la libertad es libre aquí
decimos lo que queremos y lo que
pensamos de cada cosa.
Muchas cosas han cambiado, al son de los cambios
tecnológicos, pero la esencia de La barométrica se ha mantenido intacta. Desde
aquellos rudimentarios ejemplares en papel hasta este sistema sofisticado y
modernoso, un solo ejemplar de cada número se emitía y todo aquel que lo
recibía se lo acercaba a un amigo o allegado de confianza, para conservar la
información que contenía y hacérselo llegar a la mayor cantidad de personas y
lo acompañábamos con una leyenda que decía “El presente es un ejemplar único,
por lo que recomendamos, posteriormente a su lectura entregárselo a otro
compañero. ¡¡OJITO QUE NO VAYA A CAER EN LAS MANOS DEL ENEMIGO!!
Esa esencia de un ejemplar único se mantiene en este cyber-formato
y cada quien según su parecer nos recomendará o se convertirá en nuestro
seguidor o ácido critico, lo que aquí se
dice puede irritar, enojar, se puede coincidir o no, algunos se cagarán de risa
y otros hervirán de bronca. Lo siento por unos y me alegro por los otros pero
cada opinión que aquí se entrega es con la máxima honestidad y como lo que es,
nuestro pensamiento y punto. Otro elemento que se ha vuelto una seña de identidad es la aparición esporadica de sus notas, ántes se debía a que ante algún episodio puntual aparecía un ejemplar, ahora los post son cada vez más esporádicos dada la extrema boludez de su redactor.
Este post está ilustrado con las páginas de la penúltima
edición de papel, la que refleja una situación bastante complicada que debió
vivir el Frente Amplio de nuestro Departamento del que aún hoy en día sus
coletazos marcan la dinámica de su funcionamiento y accionar cotidiano.
Entre tantas y tantas cosas de las que se ha hablado, unas
seriamente y otras con humor, muchas con sorna o en tono de burla, muchas con
dureza y en forma agresiva otras con dolor, muchas, muchísimas verdades, otras
no tanto pero fueron tomadas como verdades reveladas para sostener lo que se
decía. Pero una cosa aprendí de lo que significa un medio de difusión es que no
solamente es muy poderoso, sino que para cada tema o tópico de los post siempre
va a haber algún interesado en conocer otra opinión, otra visión o la misma y
que ya sea en una fotocopia o electrónicamente hay gente que espera esa
opinión. No creemos ni queremos que desde éstas páginas vayamos a cambiar el
mundo, pero si para cada tema dejaremos sentado para siempre nuestra opinión con
razón o sin ella, sino que solo es lo que es, NUESTRA VERDAD.
Por eso desde aquí no queda más que agradecer a todos quienes
desde el lugar del mundo que sea, alguna vez pasaron por este rinconcito que
lleva ya unos cuantos años en la red y quienes desde hace ya 25 que conocieron
La barométrica, son y serán siempre nuestros lectores a los que estaremos
eternamente agradecidos y esperamos sean muchos años más para quienes
escribamos y entreguemos nuestra opinión.
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