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10 agosto 2011

ME GUSTAN LOS ESTUDIANTES



MIENTRAS LOS ESTUDIANTES CHILENOS RECLAMAN POR SUS DERECHOS, LOS CARABINEROS LOS MUELEN A PALOS

“Quiero enviar un abrazo de muchos brazos a los jóvenes valientes que nos están dando a todos una lección de dignidad democrática desde las calles de Chile. Ellos, los indignados, demuestran que hay otro país posible, heredero de Balmaceda y de Allende, y que Chile no termina en las fronteras trazadas por los resignados y los indignos. Que de eso se trata, al fin y al cabo: luchando por la educación, los jóvenes educan a todos los demás. Esta protesta enseña. Yo les digo: gracias mil y suertudas suertes en tan hermosa aventura”.
                                    Eduardo Galeano


“Ayrlin, Raul, jóvenes chilenos: José Martí dijo una vez que a veces unos pocos portaban la dignidad de muchos. Eso pudiera decirse ahora de la juventud chilena, de sus estudiantes, que saben lo importante que es que todos los que nacen tengan derecho a la educación y que esta sea de calidad. Por decir esa verdad, por reclamar esa justicia Chile les besa mas hondo y mas fuerte que los palos que reciben. Creo que no exagero si les digo que el mundo les ve y se siente orgulloso de vuestra justísima indignación y vuestra lucha. “Me gustan los estudiantes”, la canción inmortal de la Violeta, se hizo por y para ustedes. Un fuerte abrazo.”
                                                  Silvio Rodriguez



En la medida que cada marcha reclamando la gratuidad de la enseñanza aumenta en el número de participantes más dura se vuelve la represión de los carabineros chilenos.
El gobierno de Piñera se ha visto desbordado por la convocatoria alcanzada por los estudiantes y ha sido incapaz de entregar propuestas que permitan una negociación para resolver el problema.
Este martes, los estudiantes de Chile volvieron a manifestarse en una multitudinaria marcha  que reclama mejores condiciones en el sistema educativo nacional, que ha sido calificado uno de los más excluyentes y desiguales del mundo.

Durante la movilización, la corresponsal de teleSUR, Javiera Olivares, informó que se registraron "incidentes minoritarios", no obstante, la situación no llegó a salirse de control.

La semana pasada, las manifestaciones, que fueron prohibidas mediante un decreto emitido durante la dictadura de Augusto Pinochet  y reprimidas por la policía militarizada de Carabineros, terminaron con un saldo de más de 870 detenidos.

Pese a la violencia, a juicio del Gobierno chileno, los Carabineros han actuado con responsabilidad y profesionalismo en defensa de los derechos de la ciudadanía.

El Fondo de la Organización de las Naciones Unidas para la Infancia (Unicef, por su sigla en inglés) rechazó la represión de Carabineros de Chile contra estudiantes en una manifestación el pasado jueves, que también dejó varios heridos.

La Comisión Interamericana de Derechos Humanos (CIDH), de la Organización de Estados Americanos (OEA) comunicó este fin de semana su “preocupación” al Gobierno de Chile por el "uso desproporcionado de la fuerza" contra los estudiantes secundarios y universitarios en las protestas de ese mismo día.
La discusión de una nueva ley de educación, fue en parte consecuencia de las multitudinarias protestas efectuadas por los liceístas chilenos en el año 2006, quienes exigían la derogación de la legislación sobre educación heredada de la dictadura.

Recordemos que desde el régimen de Pinochet, se impuso una llamada "municipalización" de la educación que sustituyó a la educación pública y gratuita. En todos sus períodos de gobierno, posteriores a la dictadura, la Concertación no modificó para nada esa situación.
Para los gremios de educadores y estudiantes la nueva ley no recoge cambios fundamentales al modelo neoliberal educativo impuesto durante la dictadura.
Los grandes medios de comunicación de Chile y las agencias internacionales de noticias han reducido los motivos de las protestas a reivindicaciones particulares de los docentes, esto lo desmiente categóricamente Gajardo. El dirigente gremial afirma que el paro y las movilizaciones tienen como objetivo exigir un nuevo modelo de educación, pública, sin exclusiones, en el que el estado recupere su rol rector.
          
Los organizadores de la marcha de estudiantes que se realiza este martes en Santiago de Chile (capital) cifran en más de 100 mil los asistentes a la actividad convocada para exigir al Gobierno de Sebastián Piñera una educación pública de calidad y sin lucro. La Policía militarizada (Carabineros), que resguarda la ciudad, afirma que son 60 mil los manifestantes.
La presidenta de la Federación de Estudiantes de la Universidad de Chile (FECH), Camila Vallejo, señaló a través de la red social Twitter que "100 mil personas en Santiago en la marcha por la educación. Que nuestra voz se escuche más fuerte".
"Una multitudinaria marcha que ya llena 10 cuadras. Hoy 21 horas cacerolazo por la educación. Apoyen y difundan!", expresó Vallejo.
Entre tanto, el presidente de las Federaciones de Estudiantes de la Universidad Católica y de Santiago (Feusach), Camilo Ballesteros, indicó que "es una fila gigantesca, nosotros vamos casi en la mitad”.
“Ha sido una jornada increíble, que ojalá en la noche termine en todo Santiago y en todo Chile con los cacerolazos de la gente apoyando las demandas del movimiento estudiantil", agregó.
"Yo creo que esta marcha ya supera ampliamente las 70 mil personas", dijo en su cuenta de Twitter el presidente del Colegio de Profesores, Jaime Gajardo.
Mientras tanto, la Policía de Chile (Carabineros), dijo que son 60 mil los manifestantes hasta el momento.
La presidenta de la Federación de Estudiantes de la Universidad de Chile (FECH), Camila Vallejo
La corresponsal de teleSUR en Chile, Javiera Olivares informó este martes que “que la tranquilidad ha demostrado que sí se puede marchar sin mayores disturbios (…) Eso es lo que han demostrado los estudiantes”.
Reportó que pese a la tranquilidad de esta movilización, “hay provocación por parte de policías, por lo tanto el Gobierno hace un llamado al orden público”.
A tempranas horas de este martes, los Carabineros emplearon chorros de agua y gases lacrimógenos para reprimir a los manifestantes, que comenzaron a transitar a las 07H00 locales (11H00 GMT) por la ruta acordada este lunes por profesores, estudiantes y la Policía de Santiago.
La ruta pautada para esta marcha es la entrada de la Universidad de Santiago de Chile (Usach), seguidamente del paseo de la Alameda para finalmente llegar al parque Almagro.
El pasado jueves, las manifestaciones que fueron prohibidas mediante un decreto emitido durante la dictadura de Augusto Pinochet y reprimidas por los carabineros terminó con un saldo de más de 870 detenidos.
Con las protestas, las federaciones estudiantiles buscan presionar al Gobierno de Piñera para perfeccionar algunos puntos de un plan de 21 medidas que presentó la semana pasada el Ministerio de Educación.
Este plan contempla que fueron los propios estudiantes quienes separaron del grueso de la marcha a un grupo de “encapuchados” parte del Gran Acuerdo Nacional de Educación propuesto hace un mes por el presidente Sebastián Piñera, que incluye consagrar en la Constitución el derecho a una educación de calidad, pero sólo acoge parcialmente el reclamo de acabar con el lucro en la educación, una de las principales demandas de los estudiantes.

MANIFESTANTES DETIENEN A ENCAPUCHADOS from Cinefilia on Vimeo.
Muchas de las imágenes que se muestran, dan cuenta de destrozos y actos vandálicos, que no son otra cosa que una buena forma de justificar la feroz represión de los carabineros, ordenada por el gobierno. También se supo que fueron los propios estudiantes quienes separaron del grueso de la marcha a un grupo de “encapuchados” que  se habían infiltrado en la manifestación para generar esos disturbios y así promover la represión. No caben dudas que entre 100.000 jóvenes pueda haber algunos exaltados, pero en ningún caso llegar a perpetrar los desmanes que se han visto.
   
POR QUE PROTESTAN LOS ESTUDIANTES CHILENOS

Este martes 9 de agosto decenas de miles de estudiantes chilenos volvieron a tomar las calles de la capital, Santiago, para exigirle al gobierno de Sebastián Piñera una reforma educativa de fondo. Se trata de la más reciente de una serie de movilizaciones que han protagonizado alumnos secundarios y universitarios, con un fuerte respaldo de los docentes y de organizaciones sociales y sindicales. Las encuestas también muestran un apoyo amplio de la sociedad chilena a los reclamos estudiantiles, apoyo que se expresó en la forma de cacerolazos.

Pero estas manifestaciones –las más masivas desde el regreso de la democracia, hace tres décadas- no son las primeras que piden cambios sustanciales al sistema educativo chileno.  En 2006, al comienzo de su gestión, la antecesora de Piñera, Michelle Bachelet, también debió enfrentar enormes protestas de alumnos secundarios en lo que se conoció como “La revolución de los pingüinos” (por el color del uniforme de los jóvenes).

Al igual que ahora, el principal reclamo de los estudiantes es que el Estado brinde una educación pública gratuita y de calidad, y que se prohíba el lucro en la educación privada. En la actualidad, el 25% del sistema educativo es financiado por el Estado. El 75% restante depende de los aportes de los estudiantes.

La gratuidad educativa sólo está garantizada en el nivel básico. A partir del secundario, las escuelas pueden cobrar cuotas. En tanto, todas las universidades –tanto las públicas como las privadas- cobran aranceles.

Educación pinochetista

Las bases del actual sistema educativo chileno fueron sentadas durante el régimen militar de Augusto Pinochet.  En 1981 Pinochet reformó el sistema universitario, eliminando la educación terciaria gratuita.  A partir de entonces, los alumnos que quieren ir a la universidad pero no tienen los fondos para costearlo, deben pedir créditos, ya sea estatales (si van a la universidad pública, que recibe algunos aportes del Estado) o bancarios (si estudian en un instituto privado).

En 1990, Pinochet también promulgó la Ley Orgánica Constitucional de Enseñanza (LOCE), que redujo el rol del Estado en la educación al de un mero regulador, y delegó la enseñanza en el sector privado.  La ley abrió las puertas al lucro en la educación, y según Mario Garcés Durán, director de la organización no gubernamental chilena ECO Educación y Comunicaciones, dio pie al negocio de las “escuelas y universidades empresa”.

 


El negocio educativo

Garcés Durán dijo a BBC Mundo que en los últimos 30 años hubo un boom de escuelas privadas o subvencionadas (público-privadas), que hoy día acogen al 60% de los alumnos primarios y secundarios. Las escuelas públicas pasaron a la órbita de las municipalidades, algo que según el experto en educación Raúl Irrazabal, del Centro de Estudios Sociales CIDPA, impactó fuertemente en su calidad educativa.

En tanto, en el nivel terciario también surgieron una treintena de universidades privadas, que hoy representan el 60% del sector.  Irónicamente, esas universidades (que cobran matrículas de entre US$300 y US$1200) absorbieron a muchos de los estudiantes más pobres, que por venir del sistema educativo municipal sacaron notas más bajas en la prueba de selección universitaria (PSU) que deben rendir todos los aspirantes a una plaza terciaria.

Según Garcés Durán, se trata de un sistema “perverso”, que deja a miles de jóvenes chilenos de clase media y baja endeudados no bien terminan de estudiar, ya que los créditos universitarios se empiezan a pagar desde el primer empleo. “La educación dejó de ser un mecanismo de movilidad social en Chile y pasó a ser lo contario: un sistema de reproducción de la desigualdad”, afirmó.

Irrazabal dijo a BBC Mundo que el 70% de los estudiantes chilenos usa un crédito universitario.

¿Por qué no respondieron los gobiernos?

¿Por qué los sucesivos gobiernos de la Concertación y la actual administración de Piñera no cumplieron con los pedidos de los estudiantes de ofrecer educación gratuita?  Según los expertos no es un problema de falta de dinero. Con el precio del cobre –la mayor exportación del país- a precios récord, muchos creen que los fondos existen.

“El problema es ideológico”, coincidieron Garcés Durán e Irrazabal.

En su opinión, los distintos mandatarios, tanto de izquierda como de derecha, prefirieron mantener la misma lógica neoliberal que convirtió a Chile en un país rico y dejaron que el mercado regule el sector educativo. El legado del pinochetismo también generó un rechazo en la clase política a las intervenciones fuertes del Estado.

“Los jóvenes que protagonizan estas marchas son de otra generación, no vivieron la dictadura, de modo que no tienen miedo al estatismo”, observó Irrazabal.  Por ahora, todo parece indicar que estos jóvenes estudiantes continuarán llevando sus reclamos a las calles de Chile.

 

DESDE ESTE RINCONCITO LES BRINDO MI APOYO Y SOLIDARIDAD A ESOS VALIENTES ESTUDIANTES CHILENOS QUE  CON DIGNIDAD Y CORAJE ENFRENTAN A TREMENDOS DINOSAURIOS PARA DEFENDER Y RECLAMAR POR SUS JUSTOS DERECHOS.

¡¡¡ADELANTE ESTUDIANTES CHILENOS Y LATINOAMERICANOS!!!

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