Mario Benedetti
La violencia policial volvió a hacer acto de presencia ayer en la concentración de repulsa por la actuación policial del día anterior tras la marcha laica.
Sin tener en cuenta el desafortunado movimiento de la Policía —al romper un
cordón policial y permitir que peregrinos y manifestantes volviesen a
enfrentarse— y las consiguientes cargas —al menos tres, una de ellas con dureza—, distintos agentes antidisturbios protagonizaron acciones de una violencia difícil de entender.
La violencia policial se aprecia con claridad en un vídeo en el que se ve como un agente de los antidisturbios propina un puñetazo a una joven
—a la que antes identificaron como "niña"—. La imagen fue presenciada
por el fotoperiodista Daniel Nuevo, que a continuación es víctima de las
agresiones de varios antidisturbios (Nuevo explica lo que le pasó en su blog).
La agresión a Daniel Nuevo se suma a las que sufrieron la noche anterior otros periodistas como Patricia Horrillo, Lidia Hucher y Jonás Candalija, así como la que vivió el redactor de lainformacion.com Gorka Ramos hace unos días frente al Ministerio del Interior. Por el momento, fuentes policiales han confirmado a Público que no abrirán ninguna investigación sobre los incidentes. La única investigación en marcha es la que ha abierto el Defensor del Menor de la Comunidad de Madrid, Arturo Canalda, que lo ha hecho para determinar si se produjeron agresiones a los menores de edad participantes en la JMJ.
En otro vídeo (grabado por Stéphane M. Grueso) se observa como un Policía se ensaña a porrazos
contra un joven que camina tranquilamente con su bicicleta. Antes, esa
misma persona intentó proteger a dos amigas que estaban siendo agredidas
por el mismo Policía y algunos compañeros. Una vez las jóvenes se
marcharon, el Policía corrió hacia ellas y, sin motivo aparente, las
agarró y golpeó con su porra varias veces (la secuencia se puede seguir en este vídeo).
Pese
al sinfín de imágenes y testimonios —no solo de periodistas— que dan fe
de los excesos de las actuaciones policiales, el portavoz del Gobierno,
José Blanco, cree que "no se han producido". Si hubiese ocurrido, ha
dicho, "algún hecho que a juicio del Ministerio del Interior hubiera
supuesto un exceso se estudiaría".
No solo en España son reprimidos vilentamente los reclamos populares, Inglaterra fue escenerio de una similar reacción de sus fuerzas policiales, para más datos condenaron en estos días a 2 jóvenes por utilizar Facebook para confirmar la realización o no de una marcha. Para qué abundar en lo que desde hace ya bastante tienpo esta ocurriendo en Chile, dónde infiltran las marchas de reclamos estudiantiles para luego reprimirlos ferozmente.
La pregunta es ¿Hasta cuándo?
¿Hasta cuando van a seguir apaleando a aquellos que con justa razón salen a las calles a reclamar por sus justos derechos?
¿Hasta cuando las voces oficiales van a seguir diciendo que no han habido exesos?
La simple presencia policial amada a guerra, es un abuso frente a gente que no lleva más armas que su conciencia y su coraje para enfrentar tan desmedidos ataques de las supuestas fuerzas del orden. ¡¡NO ME HAGAN REIR!! Las fuezas del desorden dirán.
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