Según algunos estudios dolo un tercio de las mujeres de todo el mundo alcanzan el orgasmo a través de las prácticas sexuales. Esto despertó la iniciativa del concejal del pueblo brasileño de Esperantina, Arimateio Dantas, que decidido a compensar a su esposa por algunas deudas sexuales que tenía, propuso un día dedicado a estimular el placer sexual en su máxima expresión.
En un primer momento, los habitantes de Esperantina fueron obligados por ley a que cada 9 de mayo, deberían realizar un esfuerzo para que su pareja llegara a conseguir el orgasmo; posteriormente la fecha se cambió al 8 de agosto y ahora, su celebración se ha extendido a diversos los países del mundo.
El Día del Orgasmo empezó a celebrarse en varios países del mundo. En Noruega es feriado, señalado en el calendario, y en Dinamarca de orgasmo obligatorio, lo que significa que el hombre que no cumple con levantar a su mujer, su novia, su amante o su cualquier cosa a las cimas del orgasmo, es multado con un año de abstinencia vigilada por una mujer policía, según reseña terra.com.
En Noruega, una marca de juguetes sexuales ha decidido lanzar para esta fecha un consolador con garantía: si no se consigue el orgasmo antes de 14 días, devuelven el dinero. Sucede que el Día Internacional del Orgasmo llama a celebrarlo al máximo, con o sin pareja, y hasta algunos sitios para mujeres se han dedicado a publicar consejos para tener esta noche un orgasmo asegurado.
Numerosos científicos han dedicado sus desvelos para encontrar la verdad sobre el tema y así podemos encontrar diversos estudios y tratados que pretenden echar luz sobre tan delicado aspecto de la vida y las relaciones humanas. Es así que nos encontramos con una multiplicidad de resultados, orgasmos reales, fingidos, simultáneos, retardados, indescriptibles, de película, clitoriales, vaginales, múltiples, llorados, relajantes, inexistentes, viaje al paraíso. ¡Tanto se ha hablado de las sensaciones del clímax que tendemos a confundir realidad con ficción!
•El orgasmo vaginal es el normal •Todos saben hoy que el orgasmo clitoriano es tan natural y satisfactorio como el que se logra con la penetración. De hecho, el 75% de las mujeres consigue sólo orgasmos clitoriales.
•Si no lo has conseguido, no lo conseguirás •A disfrutar se aprende. La masturbación, las caricias y los besos sexuales te conducirán al goce. Explora tu cuerpo, dedícate a contemplarlo, detente en las sensaciones ricas.
•No hay orgasmos soñando -Claro que sí. Algunas niñas descubren en los sueños sus primeros orgasmos. Con los años y la práctica se vuelven más frecuentes .... Se ha descubierto que las mujeres de 50 años tienen más que las de 15.
•Las mujeres no tienen fantasías sexuales -Mentira, las mujeres también tienen fantasías, pero les han enseñado a reprimirlas para ser "decentes".
•Frígidas por naturaleza -Juegos eróticos a lo mero macho y relaciones apuradas son muy habituales. Así, ¿quién no va a parecer frígida con este panorama? Las mujeres están recién entrando a entibiarse cuando su amante ha alcanzado su propio orgasmo.
•No hay quien nos entienda -Mentira. Lo que falta es comunicación. Lo que les gusta a ambos tiene un nombre. P í d a n lo.
•Ellos hacen el amor para gozar. Las mujeres, no -Esta atroz concepción sexista les impide a las mujeres pedirles a ellos más caricias, técnicas más dedicadas.
•Las mujeres prefieren la ternura al sexo -Quieren ambos. Susurros en el oído, caricias y promesas aceleran la respiración y estimulan el clítoris.
•"Yo siempre llego" -A menos que su amante le conozca a fondo y le complazca sin chistar, a la gran mayoría de las mujeres le cuesta gozar con el simple movimiento del miembro masculino.
•"Sé cuando ella disfruta" -Cuidado, la cama es el lugar donde se dicen más mentiras. Muchas mujeres son verdaderas actrices. Les pasa que o no se atreven a pedir o se cansaron de hacerlo. Y se resignan, pero el cuento de hacer el amor les entusiasma cada vez menos.
•"Las jóvenes gozan más y mejor" -A los 20 años, muchas aceptan sexo sin orgasmo. Cuando ella conoce su cuerpo, sabe que puede llegar y se siente segura de merecerlo. La tasa de orgasmos femeninos aumenta después de los 38, con el paso de los años.
No ocurre por las hormonas, sino por la cabeza.
•"Tuve un orgasmo de película" -Se ven en el cine. Afuera son improbables. Eso de encontrarse, sacarse la ropa, iniciar el acto y al segundo lograr el orgasmo... Realmente, sólo de película. Por lo demás, ¿quién dijo que esto es tan satisfactorio?
•Hacer el amor adelgaza -Bueno, un gimnasio es quizás más efectivo. Pero como la seguridad y la autoestima suben después de una jornada de buen sexo, quizás al otro día alguien se encuentre más atractivo.
•"Ellas no necesitan masturbarse" -Una tontería. Lo avalan quienes saben que su deseo nace de su cuerpo y las que gustan divertirse sin culpas.
•"El mejor orgasmo es el simultáneo" -Conseguirlo de ese modo es agradable, pero la verdadera meta no debe ser lograrlo al mismo tiempo, sino gozar cada uno de la manera que pueda.
•"La mujer es lenta" -¿Y qué prisa tienen? No temen eyaculación precoz ni la pérdida de la erección. Lentamente gozan más y mejor.
•"La menopausia mata la sexualidad" -Menos hormonas maternales y más del deseo es una combinación perfecta.
Si estás bien informada, vivirás tu sexualidad para el placer absoluto.
-"Cuando no llegas al final, te sientes mal" -Las contracciones del orgasmo expulsan rápidamente la sangre que llena el clítoris erecto. Cuando hay orgasmo, la sangre se escurre lentamente y, por un rato, puedes sentir pesadez en tu bajo vientre. No acabar no produce más daño que el de la insatisfacción.
•"El orgasmo es vital" -No, el disfrute es vital. Hace 30 años, las mujeres ni lo mencionaban. Hoy, la que no lo tiene se siente inferior. Suena a imposición ajena. Nada de deberes para el goce.
•"El tamaño del pene es fundamental" -Gran tema para los hombres. No, el tamaño del miembro masculino no tiene principal incidencia en el goce de la compañera. Importa sí cuán diestro puede serlo.
•"Rendir, en los hombres, es más importante que gozar" - Craso error. El asunto del rendimiento -mientras más coitos, mejor- no es compatible ni con el placer propio ni con el de la mujer.
•"La erección es lo principal" - No, hay hombres que lo pasan estupendo incluso sin erección.
• "Los hombres tienen que estar siempre dispuestos" -¡Por supuesto que no! También tienen derecho a no sentir deseos y a no estar con quien no quieren estar.
•"Los hombres tienen que ser y mostrarse expertos" -¿Quién dijo? No, en absoluto. Es un tema que llega a cansar y que tensiona demasiado. Y las tensiones son enemigas del placer. Las mujeres expertas, maduras con experiencia son deseadas por hombres de todas las edades.
•"Después de una relación, él se duerme. Es porque ella no le interesa" -No. La presión sanguínea en el pene es tan grande que al lograr el orgasmo se produce un relajo, una hipotensión que hace que el hombre se distienda a tal nivel que se duerme. Es una respuesta fisiológica.
¿Tan mal está la cosa como para instaurar un día mundial del orgasmo femenino?
Pues todo parece indicar que sí. No es ningún secreto que muchas mujeres tardan en sentir o alcanzar un orgasmo y otras no lo experimentan jamás, por falta de información, de conocimiento de su cuerpo, etc. A diferencia de la mujer el hombre suele gozar del orgasmo con llegar a la eyaculación pero en el caso de las mujeres por lo general se requiere de una fase, de un preámbulo que la prepare para él.
Es importante mencionar también que el orgasmo en una mujer, es un comportamiento que se aprende y no es algo que se nace sabiendo. Por lo tanto, el lograrlo es un proceso que requiere práctica y mucha paciencia. Además de propiciar algunas situaciones como: Que el clítoris sea estimulado directamente para poder llegar al orgasmo, lograr una buena lubricación de la vagina previo a la penetración, para lo cual la mujer debe recibir el suficiente estímulo erótico para poder lubricar y lograr que la vagina se expanda y crezca para recibir el pene. Una buena regla a seguir es que la mujer dicte cuándo debe ocurrir la penetración, de esa manera ella se asegura de estar lista.
El clítoris es una de las zonas más sensibles en la mujer, sin embargo su estimulación cuando no se realiza en el momento oportuno puede ocasionar una reacción de dolor e incomodidad.
El cuerpo de la mujer, posee zonas erógenas que responden ante los estímulos y elevan la libido, llevándolas hasta el orgasmo. Es por eso que se hace necesario que la mujer conozca su cuerpo, que descubra qué le gusta o no, qué le produce placer, para que luego lo comunique a su pareja y pueda lograr el, muchas veces esquivo, orgasmo.
La palabra "orgasmo" nos llega del griego "orgasmos”. Orgasmos tiene la raíz indoeuropea uerg (trabajo) y significa "hinchar"
La palabra órgano también tiene esa raíz y en el antiguo griego significaba "instrumento de trabajo", pero también tenía un doble sentido con relación al órgano sexual. De allí también la palabra orgía, la cual se refería al "trabajo" (ritos o ceremonias) realizadas en honor al dios Baco.
Las palabras con la misma raíz indoeuropea incluyen: argón (inactivo, o sin trabajo), alergia, energía, y organizar (coordinar un trabajo)
Fisiológicamente, puede decirse que el orgasmo se produce a partir de cierto grado de excitación de los músculos vaginales, los cuales se contraen y provocan contracciones espasmódicas y rítmicas. Pero, además, participan otros músculos como los de cara, manos y hasta los de los pies. El ritmo cardíaco se acelera, el respiratorio también, la piel se enrojece y se cubre de sudor.
Como consecuencia del orgasmo, se libera esa tensión que lo provoca y aparece una profunda relajación acompañada por la sensación de plenitud y agotamiento placentero. Es probable que muchas mujeres tengan dificultad en alcanzarlo, o lo hagan muy esporádicamente. Esto depende de varios factores y, raramente, se debe a la mal llamada frigidez. Cada mujer tiene una capacidad orgásmica diferente: para muchas obtenerlo es casi un correlato impredecible de la relación sexual; para otras es más importante sentir el contacto corporal; para algunas un sólo orgasmo es suficiente y, en cambio, existen muchas mujeres que son multiorgásmicas.
Básicamente, en la mayoría de los casos, para alcanzar un orgasmo se necesita un tiempo prolongado de estimulación; de mimos, de caricias, de besos.... Y, aunque no debería ser así, a muchas les da vergüenza pedirlo. Sin embargo, es bueno recordar que a los hombres no les da vergüenza nada en lo que respecta al sexo... porqué no, entonces, reclamar nuestra parte. O, por qué no, orientar las manos masculinas a los lugares en los que deseamos ser acariciadas
Cada mujer tiene sus zonas para alcanzar el máximo placer y es nuestra tarea la de explorar mientras ellas nos van guiando y cual Jacques Custeau sumergirnos en las profundidades para encontrar esas zonas erógenas que las ponga en camino de estallar de placer y si es posible hacer que lleguen a lo que se llama “La petite mort” que no es otra cosa que un brevísimo período en que la dama que alcanzó ese extremo de placer, permanece inconsciente.
Así que muchachada a ponerse manos a la obra, nunca mejor dicho, y a explorar esas zonas jamás visitadas y a estimular puntos G, clítoris, vaginas y todo el cuerpo de nuestras parejas, no se olviden que un buen "oral" tambié sirve y hacerlas arañar los vidrios, arrugar los azulejos para evitarles un nueva jornada de teatralización para hacernos creer que han logrado un orgasmo extraordinario y en realidad sólo nos han ordeñado para dejarnos tranquilos y no vayamos por ahí a buscar otras féminas, mientras ellas logran el placer con el técnico del aire acondicionado, el plomero o vaya uno a saber con quién.
La sexualidad debe ser vivida con respeto y libertad, debe permitir alcanzar el placer pero de manera responsable y una forma de ser responsables con nuestra vida sexual es poniendo en marcha acciones que hagan que esta sea placentera.
Yo lo único que puedo decir para rematar esta columna es que hoy gocen a full con sus parejas y si no la tienen búsquense una (del sexo que sea), que no solo van a pasarla bien, sino que van a conocer gente. Escrito está que el sexo es salud y sirve para relajarse.
¡Qué viva el orgasmo!
¡¡SE VA A ACABAR, SE VA A ACABAR!!
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