ESOS SEÑORES QUE SE VISTEN DE CELESTE

YO NO PEDI NACER EN URUGUAY, SIMPLEMENTE TUVE SUERTE
URUGUAY EL MAS CAMPEON

Llegó el final, la copa ya está en su lugar, URUGUAY.
Nunca un campeón lo ha sido con tanta justicia, nadie podrá dudar que esos Señores (al decir de Lugano) que se visten de celeste demostraron dentro de la cancha quien querían ganarla más que ninguno de los otros 11 equipos, a medida que los partidos aumentaban las exigencias, aumentaba proporcionalmente el rendimiento de los orientales. Cada partido se convirtió en una prueba de carácter que puntualmente fue superando el equipo de Tabarez.
La rebeldía, porfiada rebeldía, para buscar el triunfo en cada metro de la cancha, en cada centímetro, dejando el alma en cada pelota, que es la vida misma y ningún Señor de esos que se visten de celeste va a permitir que se la lleven.
Esos Señores que se visten de celeste, no lucen con el brillo que algunos pretenden, no encandilan con estrellas esplendorosas. Sólo son un grupo de Señores que se visten de celeste y por eso no van a permitir que se le lleven la gloria así nomás. Hay un poco más de 3.000.000 que empujan, que sostienen el esfuerzo de cada uno de esos Señores que se visten de celeste.
Ellos lo saben, es más, lo sienten. Por eso nunca se entregan, nunca dan una pelota por perdida, porque nunca esta nada perdido para esos Señores que se visten de celeste.
No lucen, no tienen un juego vistoso, no hay estrellas que encandilan con su esplendor, nada de eso, son solamente unos Señores que se visten de celeste y sin ese brillo que algunos le piden, pero van demoliendo a sus rivales hasta vencerlo sin más remedio.
No pidan brillo, lujos, firuletes. No, pídale esfuerzo, coraje, amor propio, no dar una sola por perdida porque solamente son esos Señores que se visten de celeste.